AgrogárateUna historia con inspiración
Hace 50 años, el veterinario Héctor Gárate, preocupado por su alimentación, la de su familia y de los demás, creó “Agrícola Héctor Garate”.
Luego de décadas trabajando en la industria, y con expertise conformada, su anhelo por ser distinto a los demás lo hizo ir más allá buscando incluir innovación que no solo garantizara huevos de calidad, frescos y seguros, sino también pensando en el bienestar de las aves.
Es así como en 1968, de forma muy innovadora; comenzó a desarrollar la Agricola a través de los primeros productores con pabellones automáticos, lo que se tradujo en que de los seis existentes hasta ese momento, la mitad contaran con esta técnica que traslada los huevos de manera mucho más eficiente, con menos manipulación y menos estrés en las aves, directamente hasta el lugar de empacado.
Misión: Ofrecer los mejores huevos del mercado bajo estrictos estándares de frescura y seguridad para la salud, incluyendo valores de conciencia animal que aseguren el bienestar de las aves.
Visión: Contribuir a la buena alimentación de las personas ofreciendo huevos frescos, seguros y de calidad para la salud; y transformarse en un referente de producción consciente y responsable en la pequeña-mediana industria avícola.
ConócenosNuestros inicios
Hoy, gracias a esa mirada al futuro, los ocho pabellones que actualmente son parte de esta avícola son altamente tecnologizados dando confort y generando mejores condiciones para las gallinas.
En 2021, Agrogárate se convirtió en una de las tres empresas del rubro en el país que invirtió en túneles de secado de guano con recogida automática usando cintas transportadoras para el eficiente manejo de esta materia orgánica y llevarla a un lugar seguro de acopio para hacer posible su reutilización como abono para la agricultura pequeña o doméstica. Como resultado, gracias a esta tecnología, deshumedecer esta materia orgánica, solo demora tres días, reduciendo considerablemente los plazos versus otro método; generando menos contaminación y emisiones al medio ambiente; y evitando malos olores que perjudiquen la calidad de vida de la comunidad cercana a la avícola, entre otros beneficios.